Si disfrutara la cruz de la vereda
los atrapantes vaivenes del camino.
Si de todos los momentos uno sólo
gozara con estrépito, con dicha.
La búsqueda del pozo, el ocaso, el alba,
estelas bonachonas tras mi pasar de perro.
De comba laboriosa, incierto rumbo,
rondón de noche a noche, sed en tanto.
Mas el dolor me aprieta en todo tiempo,
el miedo reconstruye sus juegos de cuchillo.
Fui tropa derrotada en todo este combate,
que no creció en los golpes, acordando la fuga.
Discurre mi barquilla, perennemente en seco.
Perennemente escapa, frente a mi vista, el agua.
2 comentarios:
Eso es poesía!!!!!!!!!!!!!! Me ponen a escribir aunque no quiera.
Hermes, Hermes, un abrazo gordo.
f.-
Publicar un comentario