El poema hierve
contra el metal del bol.
Libre en mi cuchara
va cuajándose a la recia muchedumbre
de voces por venir.
La muda hilera
aguardará su acaso en el papel,
-diáfana en secreto-
por si del aire
llaman.
jueves, 29 de octubre de 2009
domingo, 18 de octubre de 2009
Corre.-
"Escribo para morder la mano
que atenaza mi garganta".
Sandra Orellana.-
Corre mi carne
la línea de andanada que le toca
con la sangre de un orbe de papel
brotando en cada poro.
Así vierto mi canto sobre la dicha caída
y enrisco entre mis notas cada volado pájaro.
Porque escribir es siempre buena purga
un restallar las luces de la noche.
Hasta que brillen de dolor las sombras
soy brasa y comunión.
Y calle el perro.
que atenaza mi garganta".
Sandra Orellana.-
Corre mi carne
la línea de andanada que le toca
con la sangre de un orbe de papel
brotando en cada poro.
Así vierto mi canto sobre la dicha caída
y enrisco entre mis notas cada volado pájaro.
Porque escribir es siempre buena purga
un restallar las luces de la noche.
Hasta que brillen de dolor las sombras
soy brasa y comunión.
Y calle el perro.
martes, 6 de octubre de 2009
Caza.-
En pie sobre mi cuerpo
arqueo el hambre en calma.
Doblado bajo el cosmos,
palpo aquel pan viejo que afilan las señales.
Porque el viento ha traído su razón de sangre;
el aire pajarero me acercó el aroma
de cierta luna antigua a la que puse perro.
Ya no hay fiestas que guardar. Sólo la noche.
En esta caza
soy cuajo de la carne, soy la pieza.
arqueo el hambre en calma.
Doblado bajo el cosmos,
palpo aquel pan viejo que afilan las señales.
Porque el viento ha traído su razón de sangre;
el aire pajarero me acercó el aroma
de cierta luna antigua a la que puse perro.
Ya no hay fiestas que guardar. Sólo la noche.
En esta caza
soy cuajo de la carne, soy la pieza.
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