Ya no paseo la rosa
por las tardes en brasa
que tallan tus mitades.
Mi mano hoy solo alcanza
flores blancas de frío.
Con qué frenar ahora
al hielo, que se acerca.
No hay rosas de este lado.
Solo el aire, mi saco,
y piedras para el vuelo.
La noche da cobijo
al daño, que se duerme.
Con el sol se han abierto
sus flores en cuchilla.
por las tardes en brasa
que tallan tus mitades.
Mi mano hoy solo alcanza
flores blancas de frío.
Con qué frenar ahora
al hielo, que se acerca.
No hay rosas de este lado.
Solo el aire, mi saco,
y piedras para el vuelo.
La noche da cobijo
al daño, que se duerme.
Con el sol se han abierto
sus flores en cuchilla.
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