He leído poesía a escondidas, en un vertedero de hombres
para mantenerme en la condición humana
Escribí poemas en cuartos de baño
el unos papeles que robaba
para mantener mi condición de hombre
andando como loco
caminando por unas calles
a cada momento menos mías
y debo hoy la vida
a la fuerza de unos versos
las palabras para Julia
la Tormenta en el Mar de Galilea
el llanto de Propercio
a las voces que Adriano puso en Margarita
El poema es un arma cargada,
vuelta contra la bestia
y somos el futuro de las armas de Homero
y tal vez no seamos una gran cosa
pero es lo que hay
y, como no dijo nunca mi abuelita
de buena bestia
cualquier tiempo pasado
pudo haber sido
peor
El poema, que nos saca de la selva
de ser hombre
y nos lleva a los bárbaros silvanos
de paz o caos
en palabras de aire
cincelado o en bruto
son voz que pule
que nos presta siquiera un instante la armonía
atribuida falsamente a esa selva
de la que resulta cada vez más evidente
no vamos a ser capaces de salir nunca.
2 comentarios:
Realmente Fede, tus últimos poemas vienen cargados con imágenes preciosas...éste en particular me llenó de asombro y cierta melancolía...no sé, pero creo que estás agarrando la poesía mucha fuerza!
Un gran abrazo!!!
A tí uno grande, Vero.
f.-
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