Está mi arisco cuarto de sombra amanecido,
de férreos ventanucos que me enmarcan la noche
tizones que emborrachan sus guitarras en vino
por burlar el hastío en esta paz sin viaje
se obceca en el abrazo la durísima puerta
dintel que no traspasan mis gritos ni mis voces
bien tachonada teca que me arroja a la esquina,
al folio en que me vierto en líneas funerales
en la tabla rotulo con arrancados pétalos
una rosa sencilla que parta de mi carne
tras la puerta encerradas estas líneas esperen
ser flor entre tus labios para volver al aire
2 comentarios:
F., como tú y yo venimos de cierto foro donde estábamos acostumbrados a comentarnos de una forma totalmente diferente a como se hace en los blogs, me he permitido hacerle un reparto de versos diferente a tu poema. 3-3-2-2-2. Así le encuentro mucho mejor el intenso aroma que desprende.
Sería bueno conseguir el acento en sexta en el primer hemistiquio del cuarto verso.
Ni que decir tiene que el poema me ha encantado. Es precioso.
Disculpa mi atrevimiento.
Besos.
Luisa, un abrazo. Te tomo lo del acento.
Fede.-
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