Y si mi casa
de puro blanca está que se deshace
habré de dar cordial a la enramada
y deshojarme en el sueño de los muros
por asaltar la caja donde guardo
el limbo de los niños
porque esta tarde asistan a las ninfas de la fresca
en derramar mi pelo de vino bebedizo
y así goce en el asombro, a vista de las cruces
al cabo de la senda, de mi cerrado punto
Rodeadme pues, ahora, amigos, sea que os tenga
-pizca de nieve al palpo de la boca-
tras del afán y el ardor de la batalla
siquiera unos segundos
2 comentarios:
Fede, te digo de nuevo que me gustó mucho, como todo lo que sale de tu pluma, sólo para que sepas que vine y que lo disfruté...
Bico,
rayu
Rayu, un besazo!
Gracias por todo. Todo empezó contigo, allá, en el Aleph.
f.-
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