Porque al limón le sienta el amarillo
pusiste mis pecados por sombrero.
Viene la sed a mí, tientan la cita
las lluvias sobre el mar, es hoy domingo.
Flores de novia, brida a mi noche antigua,
briznas de luz a mi talón de ciego.
Desvístete, corriendo, date prisa,
que el corvo alfanje está cortando ya
la brisa que nos barre en su ternura.
Tumbé al alfange, ved; junto a la vaina.
Mirad como boquea, el desdichado.
Orla el desdén, lavado ya, en mi brazo
la muerte por adorno bien que cuelga.
Y dejo el campo, calado de derrota
y a báculo de Dios, efímero imposible
aquel afán que fui. Ya no me importa.
2 comentarios:
Fede, tu poesía embellece este espacio, como todos lo espacios que alcanza. No me canso de leerte .
Un "bico"
Sandra
Un beso, Rayuela, Sandra, amiga.
f.-
Publicar un comentario